martes, 15 de abril de 2008
Celia Cruz.- La vida es un carnaval
Cómo dejar de quejarse
Tal vez el paso más importante para dejar el hábito de quejarse es desconectar del comportamiento no deseado de tu identidad. Un error común que cometen los "quejosos" crónicos es identificarse con los pensamientos negativos que pasan por sus mentes.
Una de estas personas podría llegar a admitir que es responsable de sus pensamientos, pero que no sabe cómo detener sus pensamientos negativos". Lo que parece un paso en la dirección correcta y, en cierta manera sí lo es, pero también es una trampa. Es bueno asumir la responsabilidad de tus actos, pero no quieres identificarte con esos pensamientos hasta el punto de que acabas quejándote de ti mismo y sintiéndote aún peor.
Una afirmación sería: "Reconozco que esos pensamientos negativos pasan por mi mente, pero esos pensamientos no son míos. Conforme mi conciencia se desarrolla, puedo suplantar esos pensamientos con aternativas positivas". Tú tienes el poder de reconducir tus pensamientos, pero el truco es mantener tu conciencia lejos de las arenas movedizas de la culpa. Debes darte cuenta que esos pensamientos flotan por tu mente, no son tu identidad. Tú eres el torrente de conciencia conductora por la que ellos se dejan llevar.
Condicionantes mentales
Aunque tú no eres tus pensamientos, si repites el mismo pensamiento una y otra vez, ellos condicionarán tu mente. Es más apropiado decir que nosotros nos convertimos en nuestros pensamientos dominantes, pero creo que eso sería llevarlo demasiado lejos.
Piensa cómo la comida que comes condiciona tu cuerpo. No te vas a convertir en la próxima comida que comas, pero la comida va a influir tu fisiología, y si comes siempre lo mismo, ellos tendrán un impacto mayor en tu cuerpo. Tu cuerpo anhela y espera siempre los mismos alimentos. Sin embargo, tu cuerpo sigue siendo distinto y separado de los alimentos que ingiere, y tú eres libre de cambiar lo que comes, lo que gradualmente reacondicionará tu fisiología, según las nuevas aportaciones.
Por eso el pensamiento negativo es tan adictivo. Si tus pensamientos son siempre negativos, condicionas tu mente a esperar e incluso anhelar esas aportaciones negativas. Tus neuronas aprenderán a predecir la recurrencia de los estimulos negativos. Prácticamente te convertirás en un imán de negatividad.
La trampa del pensamiento negativo
Esta es una situación difícil de esacapar, porque se autoperpetua, como todos aquellos que están varado en los pensamientos negativos conocen demasiado bien. Tus experiencias negativas alimentan estos pensamientos y atraen más experiencias negativas.
Realmente, la mayoría de personas que entran en este patrón jamás escapan en toda su vida. Así de complicado es escapar. Aunque luchen contra su propia negatividad, ellos siguen identificándose con ella de forma inconsciente. Si te castigas a ti mismo por ser demasiado negativo, simplemente estás reforzando este patrón, no rompiéndolo.
Creo que la mayor parte de personas atrapadas en esta trampa se quedarán en ella, hasta que no experimenten una elevación de su conciencia. Deben reconocer que se encuentran atrapados y que contiunar la lucha contra su negatividad mientras se identifiquen con ella, es una batalla que jamás vencerán. Piensa en ello. Si machacarte por quejarte demasiado fuera a funcionar, no habría funcionado hace ya mucho tiempo? Estás más cerca de alguna solución desde que te has metido en este plan de ataque?
En consecuencia, la solución que más me gusta es dejar la lucha y rendirse. En lugar de resistir el atque de la negatividad, sé consciente de ella y acepta su presencia, lo que realmente tendrá el efecto de elevar tu conciencia.
Me encantaría traducir más, pero no me apetece y tengo que enviar muchos currículums! Si quieres, puedes leer el artículo completo [en inglés] aquí
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
eehhh... tanta letra blanca sobre fondo negro me marea...
bueno, que Chema el panadero ha muerto.
Y Espinete es viudo.
Ei! Molt bo el text per la TMB.
Jo també m'hi he presentat, a veure què et sembla: http://www.tmbpledhistories.com/uploadfiles/HSZRNW1272.pdf
Una abraçada!
Publicar un comentario