miércoles, 25 de febrero de 2009

Blues Brothers.- Sweet Home Chicago



Hace ya unos días que viene brillando en la parte derecha de la pantalla: Cumpleaños de 25 de febrero: Edith Orozco, Edmundo Arias J, Alejandra Vantolrà y Susana Abad. Sin embargo, hoy, al encender el ordenador y volverlo a ver no he podido dejar de sorprenderme. Estarás de acuerdo conmigo que no es fácil que cuatro amigos cumplan años el mismo día... pues yo tengo esta suerte. Este poker de fiestas, cuatro sonrisas en tres puntos cardinales: México, Canadá y Zaragoza.

Lejanos en la distancia y cercanos al corazón, como ya le dije a Edith el año pasado. Para Mundo, Ale y Susane, me alegra haber recuperado vuestras fechas de cumpleaños y así, por un ratito y desde este rincón, poder recordar los tacos al pastor del borrego viudo, las fiestas en Tetuán 2 y los Marmitakos en casa de Juan Muñoz.

No creo en las casualidades y tampoco puedo creer que tenga tanta suerte de teneros tan cerca.

lunes, 23 de febrero de 2009

Björk.- The Anchor Song



Para Merche. Después de la immersión era lo menos que podía hacer.

Vivo a la orilla del oceano
y por la noche
me sumerjo en él.
Hasta el fondo más profundo,
bajo todas las corrientes,
y entonces, dejo ir mi ancla
y me quedo allí.
Ese es mi hogar.

sábado, 21 de febrero de 2009

Rubén Blades.- Pedro Navajas



Supongo que todos hemos sido Pedro Navajas alguna vez. Todos nos hemos visto en la obligación de matar a la persona que amábamos, mientras ella nos hundía puñal sin compasión. ¿qué otra cosa puedes hacer? A fin de cuentas, tampoco le hicimos daño, ella ya estaba muerta.

Todos hemos sido Pedro Navajas, pero sólo Rubén Blades podía cantar esta historia.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Simon & Garfunkel.- Hazy Shade of Winter



Time, time, time, see whats become of me
While I looked around
For my possibilities
I was so hard to please
But look around, leaves are brown
And the sky is a hazy shade of winter

Hear the salvation army band
Down by the riverside, its bound to be a better ride
Than what youve got planned
Carry your cup in your hand
And look around, leaves are brown now
And the sky is a hazy shade of winter

Hang on to your hopes, my friend
Thats an easy thing to say, but if your hopes should pass away
Simply pretend
That you can build them again
Look around, the grass is high
The fields are ripe, its the springtime of my life

Ahhh, seasons change with the scenery
Weaving time in a tapestry
Wont you stop and remember me
At any convenient time
Funny how my memory slips while looking over manuscripts
Of unpublished rhyme
Drinking my vodka and lime

But look around, leaves are brown now
And the sky is a hazy shade of winter

Look around, leaves are brown
Theres a patch of snow on the ground...

sábado, 14 de febrero de 2009

Fred Astaire.- Steppin' out with my baby



No consigo odiar a Fred Astaire. Lo he intentado con todas mis fuerza: he leído su biografía y sé de su mal humor, de su misoginia y de cómo se las jugaba a Ginger Rogers. He intentado engañarme y decir que era anticuado y hortera, que los musicales eran aburridos y que no tenían guión. Falsas excusas.

Crecí con sus películas y con las músicas maravillosas de Irving Berlin y Cole Porter, sólo para su voz. Crecí con sus pasos y sus piernas largas. Crecí creyendo que el amor llegaba, que movia montañas, que enamorarse significaba bailar por los techos de un hotel. Como si nada, sin despeinarse.

Sigo intentando odiar a Fred Astaire, pero no lo consigo. Cada vez que quedo con una chica, mi cabeza reproduce Steppin'out with my baby una y otra vez y bailo con todas las mujeres de la calle, o eso sueño.

jueves, 12 de febrero de 2009

Elliott Smith.- Angel in the Snow



Cuando desperté, ya no recordaba nada. Todo era aquel día blanco que me rodeaba, las orejas calientes y los pies fríos. Me duché, elegí la ropa más caliente, metí el gorro y los guantes en el bolsillo del abrigo y me preparé para salir a la nieve caída durante la noche.

Al salir a la calle, noto como la humedad empapa mis zapatos, alcanza mis calcetines y un escalofrío recorre mi espalda. Sin embargo, no recuerdo nada. No es extraño, pasa cada día. De hecho, supongo que lo realmente extraño sería lo contrario: un guante no recuerda el paraguas que agarró días antes, un sombrero no tiene recuerdos de la ráfaga que lo levantó del banco y lo lanzó al suelo, haciendo correr a su amo por los parterres del parque. Por qué debería yo tener memoria? Sólo existe este día, esta nieve, estos calcetines mojados. Por qué debería yo recordar el viento helado de ayer? Ese viento ya no existe, ya nadie utiliza sombrero, ¿por qué recordar? ¿por qué cargar con todas esas imágenes de lugares y objetos que ya cambiaron? Mañana será otro día, tal vez salga el sol y funda la nieve, o se levante el viento y nos lance la nieve de la montaña a la cara, o tal vez siga nevando y no podamos salir de casa. Ayer ya pasó, mañana aún debe ser soñado, mientras yo subo a casa para cambiarme de calcetines.