lunes, 5 de mayo de 2008

Antònia Font.- Extraterrestres



Lo he leído en La Contra de La Vanguardia. Sólo es un fragmento, si quieres te la paso entera en PDF.

Es Joan Miquel Oliver, compositor y cantante de Antònia Font.

Todos somos marcianitos, ¿no?

Todos tenemos diferentes roles: yo no soy el mismo en el escenario que en casa, ni contigo que con mis padres...

Lo decía Borges: "Soy mil hombres...".

Ahí Borges se tiraba el rollo: ¡mil hombres! Eso no sé, pero cinco o seis, ¡seguro que sí!

¿Quién le gustaría ser un ratito?

Mick Jagger: ¿cómo debe de ser eso? ¡O Juan Luis Vermal, mi profesor de metafísica en la universidad! Pero creo que entonces me estallaría la cabeza en cinco minutos.

¿Y eso?

Aquel hombre podía tirarse dos horas hablando de Heidegger con aquella profunda voz... Yo, fascinado, no entendía nada, y me preguntaba cómo sería tener todo eso en la cabeza y entenderlo... ¡Seguro que me saltarían los ojos del cráneo!

¿Estudió usted Filosofía?

Sí, en COU vi que cada filósofo desmentía al anterior y proponía otra visión. Y quise descubrir la más completa y convincente.

¿Y qué verdad descubrió?

Alcancé la respuesta de que no hay respuesta. Por eso hoy soy un escéptico. Porque vi que todos quieren tener razón..., y eso lleva a tachar de imbécil al otro. ¡Ah, pues entonces no me interesa la razón! He aquí el problema de la ciencia: que se impone como verdad única, ¡es tiránica!

¿Conclusión?

Si yo digo: "Mi patria son los ordenadores Spectrum", ¿por qué no asumirlo sin pensar que soy un frívolo o un idiota? En fin: nadie entiende a nadie. De hecho, ¡cuesta entenderse a uno mismo! Seguramente, hago lo que hago para ver si me entiendo.

¿Cuándo empezó a componer?

Mi padre era músico profesional, tocaba en hoteles de Mallorca. Cuando un día me planteé aprender a tocar la guitarra, ¡descubrí que ya sabía! Jugaba con instrumentos...

¿Siempre quiso dedicarse a la música?

Fue al ver que las paridas que inventaba generaban dinero. Yo lo hacía por ganas de hacerlo, sin propósito profesional. ¡Es que no sé hacer más que lo que me gusta hacer en cada momento! Y aquí estoy.

¿Da mucho placer estar sobre un escenario ante gente que te adora?

La verdad es que eso te vuelve gilipollas. Estaba en el Liceu tocando... y a la cuarta canción tuve que decirme a mí mismo: "¡Céntrate, tío!", porque no estaba concentrado en la música, sino tocando automáticamente y absorto en la cantidad de gente que veía allí.

¿Qué es lo mejor de ser artista?

Que haces lo que te da la gana sin grandes peligros. Si a un arquitecto juguetón se le cae una casa, ¡muere un montón de gente! Yo puedo jugar... ¿y qué arriesgo, eh? Como mucho, que nadie me haga caso... Bah.

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