miércoles, 12 de noviembre de 2008
Cesária Évora.- Sodade
Mi vecino se llama Nuno. Es portugués. Llegó aquí hace cinco años con la fiebre de la construcción. Primero él y después su mujer.
Nuno tiene mi estatura, pero es mucho más musculoso que yo. Nuno trabaja mucho, de lunes a sábado de ocho a seis de la tarde. Se nota que su mujer se esfuerza en elegirle la ropa, pero cuando él llega a casa cada noche, sus ropas están sucias y huelen a alcohol.
Hace unos días me encontré con él en el ascensor. Nos presentamos y sin apenas preguntar, me explicó que había venido aquí a trabajar, para ahorrar y regresar a Portugal, donde su mujer montaría una peluquería de señoras y él se dedicaría a cualquier cosa. Nuno no estudió y vive de sus manos.
Pero el país es pequeño y ya no queda espacio para construir. Los jefes de Nuno decidieron recortar su horario. Ya no trabajarás los sábados, le dijeron. Y tampoco harás horas extras. Y Nuno no sabe qué hacer. Nuno sabe trabajar, pero no sabe cómo esperar. Nuno sabe construir edificios, colocar encofrados, instalar bajantes, pero no sabe qué hará si el negocio no remonta en seis meses.
Unos parientes regresaron a Portugal en Mayo. Pero en septiembre ya estaban de vuelta. Allí está peor, Nuno. No vuelvas, le decían. Nuno sabe que es cierto, pero se resiste a creer y llama a su hermana, que vive en Francia, en la Banlieu de París. Trabaja limpiando escaleras y el piso de alguna vecina... La hermana de Nuno vive bien, o eso le ha dicho a él. Y Nuno piensa en saltar la frontera y plantarse en Francia con su maleta, sus manos, su mujer y los sueños de peluquera.
Nuno sabe que los grandes jefes del mundo se van a reunir para hablar de la crisis, que intentarán fortalecer la economía y cambiarlo todo para que nada cambie. Nuno sabe. Pero ¿saben ellos de Nuno?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Molt bon text.
I, òbviament, els jefazos no saben res del Nuno. Esperem que ho comencin a saber a partir d'ara.
Una abraçada!
Merci!
No sé si els jefazos s'assabentaran... Sembla que només els importem quan hem de votar i tampoc no gaire.
A vegades penso que hauriem d'agafar el que és nostre sense esperar que ells ens ho volguin donar.
Publicar un comentario